miércoles, 1 de octubre de 2008

Ahí vamos

Salimos. Ahí vamos. Somos El perro en la luna, y aunque ya había un blog así, dijimos: cuántos estacionamientos o panaderías se llaman “El progreso”. Además, el perro llegó a la luna, ¿y el progreso?, ¿llegó? Pero ahí está el perro, ahí está la luna, y reivindicamos cierta lealtad: el hombre llevó a su mejor amigo hasta el lugar mas lejos al que creía llegar. El blog está acá nomás, es un satélite que se alumbrará a partir del trabajo de la productora El Perro en la Luna SRL. Y veremos si funciona. Vamos a ir por lo que nos rodea. La historia. Producimos contenidos (de todo tipo: publicitarios, educativos, ficción, documental), pero armar estos contenidos educativos nos rodea de gente, de amigos y compañeros, de “profesionales” del arte y de la historia, de maestros, chicos… Contar quién fue Ezequiel Martínez Estrada, quién fue Lola Mora, quién Vandor o Natalio Botana, por ejemplo, es un desafío urgente que debemos resolver “para el canal educativo”. O contar qué se festeja “el día de la raza”. Y hacerlo lleva un tiempo y una artesanía silenciosa, y por momentos bulliciosa, que deja cosas afuera. El desafío de formar parte de una política pública como el canal Encuentro es el desafío de construir una narración pública. Los mecanismos que se activan desde la idea de un programa, desde la licitación hasta el tramo final de entrega, son los modos de una articulación que protagonizamos. El canal se activa alrededor del núcleo educativo cuya escena es el aula, la escuela, los maestros. Ayudamos a abrir y cerrar ese círculo. No podemos ver las caras de los chicos, de los maestros, que reciben esto. Este blog estará hecho de los retazos que rodean la tarea. De lo suelto, de lo que no entra, pero también de lo que está ahí adentro, intensamente. ¿Cómo construir una historia, un soporte visual para la escuela, la escuelita, la que amamos?