lunes, 20 de octubre de 2008

La BÍO de Lugones

"Decir que ha muerto el primer escritor de nuestra República, decir que ha muerto el primer escritor de nuestro idioma, es la verdad y es decir muy poco. Muerto, debe ser sólo juzgado por su obra más alta. Su destino le impuso la soledad, porque no había otros como él, y en esa soledad lo encontró la muerte." (Jorge Luis Borges)


¿Qué llevó al poeta laureado del Centenario a beber la fatal combinación de whisky y arsénico? Las explicaciones son tantas como su carácter podía augurar. Para algunos, un agudización de su estado depresivo provocada por la imposibilidad de terminar su biografía de Roca (algunas de sus últimas líneas apuntan en este sentido). Para otros, el golpe de gracia lo habría dado el fin de un romance que Lugones mantuvo desde 1926 con una alumna suya de la Facultad de Filosofía y Letras, Emilia Cadelago, interrumpido poco antes merced a los oficios nada caballerescos de su hijo el comisario. Quizá la distancia que lo separaba de los escenarios de la consagración literaria y la cercanía al poder político que habían sido su vida... Desconcertante e intempestivo como otras tantas decisiones, acaso su suicidio fuera tan sólo el gesto lugoniano que decidió imprimir a su muerte como antes a su vida.

"Bío.ar", con Dirección General de Sebastián Mignogna, y realización de Cecilia Atán, es un ciclo dedicado a presentar destacadas figuras de la vida política, social y cultural argentina.
El programa se emite este miércoles, excepcionalmente, sólo a las 17 hs.